OJO
No todos los ojos ven lo mismo.
Hay ojos de palabras y hay ojos de espadas;
ojos cóncavos y ojos convexos;
ojos simplemente visuales junto a ojos enfangados en la razón;
ojos que ven lo que no quieren y ojos que sí que ven lo que quieren;
ojos serviles y, por el contario, altaneros;
ojos traidores y ojos golosos;
los hay sacrificados o sumisos y, por supuesto, ojos mantis que devoran al más pintado (ansiosos, ellos, del gran rito final);
En suma, ojos que leen y que ojos no dejan leer. Es decir, ojos alma.
¡Ojito con todos ellos!
miércoles, 15 de julio de 2009
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