jueves, 14 de marzo de 2013

TIEMPO DE INOCENCIA, de Carme RIERA


ESCRIBIR SOBRE LO PERDIDO (*), por  Ramón Acín                                    
Memorias, acumulo de estampas retrospectivas hábilmente concatenadas, autobiografía novelada, novela autobiográfica… A todo ello (y a varios frentes más) responde Tiempo de inocencia, la última entrega de Carme Riera, quien, con ella, bucea inquisitiva y libre en su infancia, ese territorio que siempre tiende a ser el paraiso perdido. Pero de la lectura del texto no hay que esperar tan sólo este mencionado sumatorio de posibles, descolgándose amables desde el dibujo de un mapa personal –quizá un tanto nostálgico- de la autora, propenso a la emoción y de continuo lleno de plasticidad y sensorialismo. Hay, por supuesto, más dimensiones presentes. Junto al despertar de la infancia, camina, como mínimo, un amplio conjunto de asepiadas fotografías que atrapan tanto espacios físicos como emocionales, y espacios de conjunto e individuales, que, especialmente, ahondan en el pasado pero que, en ocasiones, de forma muy explicativa, descansan en el presente ofreciendo así  en rico constrate de miradas.
El ámbito vital de la ciudad de Palma de Mallorca (la de las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX) y el del ruralismo circundante (la Deià veraniega), con sus vaivenes a los ojos de una niña, sirve de marco a las sugestivas incursiones que Carme Riera propone con una prosa ligera y cautivadora que, incluso, deja gratos huecos para que se cuele un humor suave. Las más abundantes suelen llevarnos al árbol genealógico de la autora y sus entornos que, con la fuerza de un imán, consiguen atrapar la Historia; una Historia que, aunque aparentemente parezca personal, suele devenir en colectiva. Otras veces, por el contrario, las evocaciones invitan a paseos, siempre preñados de visibilidad y voz, para adentrarnos en el corazón mismo de la sociedad mallorquina, repleta de viveza, rumurología, oralidad, tradición y vida.
La inocencia (tan explícita en el mismo título del libro) se pasea por las páginas a golpe de recuerdos (recodar, dice la autora, es “volver a pasar por el corazón”). Recuerdos que, cuando menos, sirven para explicar y reconocer, al tiempo que, también, para explicarse y reconocerse. En varias direcciones, claro. Pues, el recuerdo hace que ciertos sucesos cobren sentido o que determinadas anécdotas, apresadas en la madeja de la memoria y suma de historias con historia, adquieran valor y significación. Y no sólo para la autora y su obra narrativa (esas menciones, tan confesionales, acerca de determinados hechos, escenas, experiencias… que han propociado el pie para la mayoría de sus novelas, caso de El último azul o La mitad del alma, por ejemplo), sino para el lector, al quien también se le permite asistir al espectáculo del pasado en primera fila, mientras el tiempo fluye ante él cálido, veloz, inquisitivo, rumoroso, cambiante.
Es el logro de Carme Riera, convertir Tiempo de inocencia en un río que lleva al corazón de una época y de un espacio hoy casi desaparecidos (o, al menos, un tanto distintos), llenos de un recio y rancio sabor a pasado y a otro tipo de vida. Un río que, siendo  particular y personal, posibilita, sin embargo, un cierto esclarecimiento, digamos explicativo, de corte colectivo. Sin duda, porque, en este fluir, las particulares aguas que Carme Riera vierte sobre el cauce de Tiempo de inocencia, se convierten en comunes para los lectores ya entrados en años y, al tiempo, aportan para los más jóvenes una radiografía perfecta, plástica y sensorial de un tiempo y un espacio recientes, pero casi inexistentes. Todo cabe en la edad de la inocencia que, paso a paso, va dejándose engullir por un futuro devorador (y que no es nuestro). Por eso, el mundo de olores y sonidos, de imágenes y emociones, de anécdotas y sucesos, de estampas y evocaciones,… maridados a la perfección  en la propuesta de Carme Riera,  destila tanta vida y concita tanta atracción mientras su lectura transcurre plácida.

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Carme Riera. Tiempo de inocencia. Madrid, Editorial Alfaguara, 2013. 256 pp.
(*) Publicado en "Artes y Letras" de Heraldo de Aragón. 14-III-2013.

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